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ESCÁNDALOS DE NIÑOS ENOJADOS: 10 reglas esenciales para lidiar con un niño enojado


¿Sabes Por qué Un hijo Le Grita A Su Padre?

Si eres un padre, es seguro que has tenido que lidiar con uno de tus hijos cuando están enojados.

¿Has tenido un encuentro de gritos con uno de tus hijos, o te has congelado, sin saber qué hacer cuando ocurre un escándalo de enojo?...

El enojo es una emoción normal e igual en niños y adultos. Si quieres vivir en paz cuando te expresas y tratas a tus hijos cuando están enojados, la forma en que te expresas es muy importante. Mantén la calma.

Aprender a manejar a un niño o adolescente cuando están enojados, es un proceso continuo que inicia cuando lo hijos son menores de 10 años. Te comparto 10 reglas que establecimos y aplicamos cuando nuestros hijos estaban enojados.

   1.    No le grites ni desafíes a tu hijo cuando esté enojado: y sé lo que es tratar con un hijo cuando hace escándalos cuando están enojados. Lo peor que puedes hacer es reaccionar desafiándolos o gritándoles.
     
Lo mejor que puedes hacer, es mantener la calma en una crisis. Si tú temantienes calmado es probable que tu hijo empiece a relajarse y sea razonable. Pero si vuelves a atacarlo, la tensión seguirá igual y lo único que un padre se gana, es empeorar la situación y una división con su hijo.

“La clave es esperar pacientemente hasta que se calme tu hijo”

    2.    No intentes razonar con tu hijo cuando esté en medio de un berrinche, o cuando esté enojado: es difícil tratar con un hijo que esté enojado y muchos padres lo intentan, sin llegar a una solución. Un adulto puede razonar, pero tus hijos no tienen la misma capacidad.

Intenta la técnica de las preguntas: ¿Por qué estás enojado conmigo? ¿Quién fue el que olvido hacer su tarea en la escuela? Así que lo hablamos mas tarde.

    3.    Presta atención a tus reacciones: cuando tu hijo está enojado, ten cuidado como reaccionas, como reaccionas puede intensificar la situación. Reconoce que tu hijo está molesto y permanece calmado hasta que él se calme.

Al mantener la calma, le estás mostrando cómo manejar su enojo. Al mantener la calma, previenes que tu hijo luche por tener el control en la situación. Si no respondes con calma, tu hijo seguirá enojado por más tiempo para que le prestes atención.

    4.    No toques a tu hijo físicamente: una de nuestras reglas era no tocar o pegarles a nuestros hijos cuando estuvieran enojados, o cuando nos faltaran el respeto.

Si un padre le pega a un hijo, no solo lo hará una vez sino varias veces y causa que el hijo poco a poco rechace a al padre. Si esto te ocurre a ti o a tu pareja, mi consejo es que le digas a tu hijo,

“Hijo, perdí el control y estaba mal que te empujara. Te pido disculpas, no volverá a pasar."

Recuerda, si te involucras físicamente con tu hijo, entre otras cosas, simplemente le estás enseñando a resolver sus problemas con la agresión.

    5.    Si tu hijo es más pequeño, adopta un enfoque diferente: si tu hijo pequeño tiene 18 meses a 4 años, y está en medio de un enojo, es lógico quererte alejar de él, pero no lo dejes por completo.

Cuando un hijo pequeño está molesto, puedes preguntarle: ¿Qué te molesta? ¿En qué estás pensando? ¿Te gustaría acostarte en el sofá?  Al hacerle preguntas le ayudas a enfocar en otra cosa, y a que piense en lo que le preguntas.

Las preguntas son mejor que decirles las cosas, "tienes que sentarte allí durante diez minutos solo". Cuando le dices las cosas lo desafías y sigue enfocado en el enojo o coraje que tiene. 

    6.    No te congeles: un padre a veces se paraliza en el instante cuando su hijo hace un berrinche por la indecisión de no saber qué hacer en ese momento. Si esto ocurre a menudo, el niño seguirá haciendo berrinches para obtener lo que quiere.

Lo peor que te puede pasar es que tu hijo se vuelva grosero o te grite. Necesitas tomar control haciéndole preguntas y necesitas mantenerte calmado. No trates de negociar con tu hijo, sino, pregúntale, ¿Esta correcto que te portes así conmigo? Y en ese momento lo dejas solo hasta que se calme.

    7.    Dale consecuencias por su mal comportamiento, no por el enojo: cuando tu hijo hace un berrinche, o comienza a gritar, asegúrate de darle consecuencias basadas en su comportamiento y no en sus emociones.

“Primero deja que tu hijo se calme y después le das la consecuencia”
    
    8.    No les des castigos demasiado duros: si pierdes control en el momento que tu hijo hace un berrinche, te reta o te grita, no es el momento de darle un castigo, ya que serás muy duro y es una proposición perdedora.

La razón es que le dirás una cosa y él te retará. Tu quieres mantener el control tratándolo de castigar y el seguirá retándote. Y lo único que vas a conseguir es escalar el enojo de él.

El nombre para ese tipo de disciplina: se llama "acumulación de consecuencias".

Lo que ocurre en este tipo de situación, “el padre pierde el control emocional” pregúntate, ¿Qué está aprendiendo mi hijo? ¿Le estoy ayudando o lo estoy perjudicando?  Con un castigo duro en el instante, no te ganas nada.

    9.    Tomar un descanso: "cuando tú y tu pareja están enojados el uno con el otro, ¿qué hacen para calmarse?" probablemente se toman un descanso y hacen algo por su cuenta hasta calmarse.

Esta técnica funciona también con tus hijos. Se aplica de la siguiente manera: cuando tu hijo te grita, le haces una pregunta, ¿Crees que sea correcto que le grites a tu madre? Te mantienes callado hasta que te conteste. Cuando te contesta, le dices, “hablaremos cuando estés más tranquilo”, te das la vuelta y te vas a otro espacio.

   10.  Debes de ser un modelo para tus hijos de como tratas la situación cuando tus hijos están enojados: por ejemplo, usa el manejo de tu propio enojo como una lección para tu hijo. Pregúntale, ¿Cuál es alguna buena manera de hacer eso?

Intenta decirle lo siguiente a tu hijo: "Me estoy frustrando, voy a tomar un descanso". O, "No puedo hablar contigo en este momento. Estoy realmente molesto, así que voy a esperar hasta que esté tranquilo. Hablemos más tarde."

Entiende que cuando tus hijos están enojados o hacen escándalos, se necesita mucha fuerza de voluntad para decir esas palabras en voz alta. Recuerda, estás tratando de enseñarle a tu hijo lecciones de cómo manejar sus enojos, sus berrinches y sus escándalos. Empieza aplicar estos consejos con tus hijos y poco a poco tendrás éxito.

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